CIERTA INQUIETUD (4)
Atardecer en la Zarza de Pumareda (Salamanca) Recuerdo la inquietud por la que pienso y me escribo esta serie de comentarios: Atiendo a mi sensación, según la cual me parece que hay quienes dan la impresión que su vida consiste desmesuradamente en sacrificios, en deberes y obligaciones que resultan ser, en no pocos casos, en detrimento, muy serio finalmente, de una salud que día tras día se va agotando. Salud en un cierto sentido amplio, como el de un mal estar internamente difuso y sentido que se va emulsionando y revirtiendo en concentrados de infelicidad (sentimientos de amargura, tristeza, desánimo, pena, dolor, incapacidad para el deleite... o bien en una enorme insensibilidad e incomprensión para lo complejo humano )... una infelicidad propia y también vertida hacia el círculo de los más íntimos o allegados o así mismo y más general hacia el prójimo habitual o casual. Pareciendo que quienes tal forma de vida han adoptado es, según ellos mismos afirman a capa y espada, porque no l...