ADOCTRINAR (LI)/B
Imagen fractal realizada con el programa FFExplorer CARTA B CONVICCIONES, fue el epígrafe de la carta A. Siendo su parte más destacada que: de convicciones las hay tóxicas, mientras que otras nos revitalizan favoreciendo y aún formando las múltiples perspectivas que puedan ir comprendiéndonos para mejor hacernos y sernos. Y ello, ese abarcar comprensivo e inteligente siempre hasta cierto punto, pues no somos una entidad cerrada; tampoco pues lo es la identidad de cada cual, ni la individual ni la colectiva. He pivotado sobre una cita a la que he deshilado por comprobar si yo puedo aprovechar algunos de sus hilos para hacerme con el ropaje de alguna idea convincente. La cita, de H. Arendt: El objetivo de la educación totalitaria no ha sido nunca inculcar convicciones, sino destruir la capacidad de formárnoslas. Deshilé la palabra “totalitaria”, en la que oí no solamente a la educación sino que al régimen y al sistema, totalitarios, que puedieran fomentarla. De los cuales, sistema o