ADOCTRINAR (II)

 

 

La baraja completa de nuestro juego pertenece a conversaciones y lecturas tenidas con textos y amigos. 

Concretando un poco: A conversaciones con dos amigos y a lecturas de algunos textos de una pensadora (que como tal, pensadora, no se andaba por las ramas como, si de pensar se trata, no puede ser de otra manera). 

Imposible explayar encima del mantel de juego, todas las cartas de lo dicho y leído. Elegiré tan solo tres iniciales que mostraré. En eso consistirá el juego: En mostrar, cada cual, el contenido de sus cartas; es decir, lo que cada quien, al respecto, pueda pensar. Yo iré mostrando las mías, tan solo para animar las jugadas. La finalidad, a parte de la anteriormente mencionada, la culinaria de la primera publicación, es que quien quiera, y tan solo quien quiera yen nombre de su propia libertad de pensamiento, aclare sus propios conceptos en cuanto a lo que adoctrinar pueda referirse. Dicho de otra manera: Finalidad del juego, aportar, cada cual a sí mismo, cierta orientación elaborada de primera mano por uno mismo con el material cultural que cada quien haya podido, descuidadamente o con intencionalidad, hacerse con y en él (en su fuero interno). Es decir, y aún de otra manera expresado: Se quiere favorecer la mejor digestión de lo, mecánicamente o inconscientemente, deglutido -no aprehendido, no pensado- con muy escaso miramiento, a y por uno mismo, tenido a lo largo de la vida de cada cual.

 

Concretando aún un pelín más y ya para mostrar las cartas que han de abrir las jornadas de nuestro juego: Una, la del primer amigo (al que llamaré J... para los amigos.), dice así:¿Adoctrinamiento? ¿Dónde no lo hay?. La otra, la del segundo amigo (por nombre adjudicado P, también así para sus allegados):Aquello que impera por doquier es la manipulación, desde lo más mínimo hasta lo más masivo. Y tercera carta, la de la pensadora, ella con su nombre real, Hannah Arendt (1906-1975): El objetivo de la educación totalitaria no ha sido nunca inculcar convicciones, sino destruir la capacidad de formárnoslas.(O de que aquellas sean formadas en primera y colectiva persona, es decir en la del singular y en la del plural: formárnoslas). Con estas tres abriremos la serie de partidas. 

Como toda carta, o muy en general toda superficie limitada plana, tiene su reverso, oculto o no a la mirada. Para nuestras jugadas, se trata  del reverso de las posibilidades, que son las que mejor juego dan al pensamiento. La otra cara de la primera carta, que creo es el sentido que mi amigo le da a sus palabras, se muestra así: Todo, cualquier contenido a ser aprendido, puede ser(y a menudo así es) objeto y objetivo de adoctrinamiento. Segunda carta por su otra cara: Pareceomnipotente y omnipresente el uso de la manipulación de la información (ocultamientos, omisiones y tergiversaciones) y así manipulación también de las mentes humanas (mi amigo considera, pero, en el contexto de que eso puede o podría -y debería- no ser así aunque así sea en cierta, demasiada, medida, casi absoluta según mi amigo).

 

Con la otra cara -y ambas- de la tercera carta, la de la pensadora, iniciaré el siguiente capítulo; merece un buen espació en la mesa de juego.

 

 

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