SEANOS UN PAR DE DOS CADA PAR (IV)
La Zarza (Salamanca), amanecer, hoy ya anuncia caluroso
Para seguir con la pareja C/D
recordemos antes las constantes, en cierto sentido vitales, del par A/B: Su hábitat era la
Exterioridad. De ahí, de afuera deben proceder todos los sabores y
sinsabores de sus vidas, de lo cual ellos, los dos, eran unos buenos y
muy activos gestores incluso, por temporadas a veces largas, unos
excelentes administradores: les iba, aunque a mí me parece que tan solo circunstancialmente, bien en casi todo; pero, al hacer zoom en ese
casi nos encontramos con que ellos de sí tenían muy creído
que nada debían podedr gestar, en el único lugar donde ello es
posible, es decir en algún interior en elgún adentro, y en su caso, cada
cual, en sí mismo y por sí
mismo, ahí creían ellos que nada podía, ni debían, hacer algo: ni un reconocimiento de errores, ni por consiguiente
rectificacion personal alguna, nada que decir ni decirse al respecto,
ningún deseo ni pensamiento dedicado a cambios personales a pesar de
las crecientes e innumerables dificultades -rayanas en lo
conflictivo- que iban despoblando su relación, a lo que daban como "respuesta" la
misma cantidad, o sea innumerable, de distracciones que adquirían un carácter paliativo no menos que
muy divertidas (a veces a más no poder), de lo que así mismo eran
unos notables gestores cuando no anfitriones a cuenta propia o, alternativamente, comensales a cuenta ajena (sus habilidades sociales eran inmejorables).
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