BENEFICIOS (3)

Los beneficios, de la índole que sean, tienen su sentido, su orientación dirigida a la subjetividad humana, a los adentros de cada quien. Ahí son, beneficios y ahí está, el fin y sentido de su trayectoria. Claro que los hay que, sin perder - o no deberían - tal orientación toman, momentáneamente, el camino a otros fines, aunque con el posterior propósito de revertir sobre el adentro antes mencionado; allí donde deberían - no necesariamente, pero - depositar y engrosar un poso de felicidad. En fin, es una manera de decir eso de Beneficios Empresariales o Financieros. 

Yo ya me he dado cuenta que eso del adentro no se lleva, que está en proceso, muy avanzado, de liquidación (agradezco calladamente  a Zygmund Bauman ese mejor darme yo cuenta de ello). Sin embargo yo elijo reivindicarlo y en la medida de lo posible vivirlo, es decir, reivindicarme en este sentido, el de la interioridad; a lo cual a otros convido (por cierto que con éxito muy escaso :),  ...son los tiempos que corren, nunca mejor dicho). 

Según ya he escrito y a mí me parece, la noción de beneficio en su sentido estrictamente  objetivo y restringido no pasaría de poder ser atribuido a ciertos bienes, de nadie porque de todos (comunismo) o de pocos con el altísimo sacrificio de muchos (neoliberalismo). 

Si aún podemos decir beneficios, en su sentido más amplio e inclusivo - también los pecuniarios o los de tal orden -, es merced a nuestras más amplias posibilidades, capacidades y necesidades perceptivas - en fin los adentros de cada cual, otra vez -  que requieren ser atendidas no solo con una única índole de atenciones o beneficios - . Posibilidades, necesidades y capacidades en desarrollo que son al ser atendidas,  beneficiadas, beneficio en sentido propio y a la vez amplio. Sin tal, y no otra, sensibilidad, sin tal percepción y sentir no restringido,  todo pasa por ser, o nada deja de ser, bienes en abstracto que, me parece a mí, ni tan siquiera aprovechan plenamente a sus relativamente escasos poseedores. Posibilidades, necesidades y capacidades  que son, si restringidas, fundidas y liquidadas en lo que refiere un verbo solo: Competir, competir por más sin otra cosa mejor; con lo que se exprime a todo - y a fondo - otro tipo de beneficios a los que tan solo se les pide y extrae cuentas desmesuradas. Demasiado rinde pleitesía a una sola índole de beneficios... sumidos en el sueño, irrealizable, que del crecimiento de ese solo árbol, y variantes, caerán por su propio peso y ya maduros cualquier otro fruto beneficioso. O lo que viene ser lo mismo refiriéndonos a los tan despiertos realistas, los que no sueñan afirmando y reafirmado que no hay más arboleda que la de aquella especie de beneficio; y aún gracias - se piensa -... los que agachados recogen lo caído al suelo salarial; afirmando todos a la ideología dominante: "Es lo que hay, no hay alternativa posible alguna, las cosas son como son".