ADOCTRINAR (VIII)


Sobre el tapete, las cartas de mi amigo J

A saber:

¿Hay algo en nuestro propio y personal haber, saber o hacer que no se nos haya sido de alguna manera inculcado por su adecuado cauce el cual no es otro que el adoctrinamiento?

¿Cuándo y cómo la oportunidad de otra posibilidad, para cualquier aprendizaje, que no sea adoctrinamiento venido del exterior a mi o a cualquier otro?

¿Acaso sería esta posibilidad, distinta del adoctrinamiento, alguna suerte de reminiscencia de un saber ya...¿cómo?, ¿inculcado en algún cielo de las ideas previamente existente y, aún antes de nacer tú o yo o cualquier otro, contempladas aquéllas y sacadas ahora a luz por alguna comadrona sin uso de fórceps alguno y cuya labor fuera continuada por los mejores ayos de pago elevados por y para algún tipo élite?



Y todavía, a bocajarro, una cuarta carta que al ponerla de cara muestra estas grafías que ahora tecleo sobre el tablero de nuestro juego: “Me hablas de convicciones. ¿Acaso no están hechas todas ellas de la misma sustancia, si es que no son ya la misma sustancia de cualquier doctrina? ¿No oyes, Joan, como retumban en este solo vocablo aún si lo dijéramos en singular sonoras a más no poder las connotaciones de lo permanente, lo invariable, lo férreo, lo inamovible, lo simepre retornable de la misma manera: lo pensado, sentido y dicho de una vez por todas sin saber como ha albergado todo en el corazón humano de uno y de muchos, siendo todas estas connotaciones y aún las que yo y cualquier integrante del juego pueda añadir sintiendo muchos más matices... no son acaso todas las connotaciones y referentes posibles y imaginables del término convicción lo esencial de cualquier doctrina destinada -siendo inmenso y profundo el logro- a la incrustación de corazones humanos magníficamente decorada tal incrustación de incrustaciones con los términos enseñanza-aprendizaje y otros tantos del ámbito educativo en su más amplio sentido aunque fraudulento?



Así las gasta mi amigo J en el juego del pensar intuitivo (si es que en el pensar hubiera también marcas registradas que lo adjetivaran). Con semejantes cartas no conviene otra cosa que dejarlas en reposo algunas jornadas e iniciar un largo paseo, aún nocturno, al encuentro con el siguiente amanecer.

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=HybceNLA1sg]

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

BENEFICIOS (8)

BENEFICIOS (7)

ADOCTRINAR XXIX